jueves, 28 de febrero de 2008

Profesora de Guitarra


Tomo clases de guitarra con una profesora que es maravillosa. No sólo como persona sino también como profesora. Tiene muchas pilas y trata siempre de enseñarte los secretitos que muchos profesores esconden.
A mí me gusta el blues y el rock, y ella es especialista en folkclore y clásico. Nada que ver, pero creo que justo esos mundos lejos de diferenciarse se puden inscribirse en algo que hace que sea fluido.
Lo mejor de todo es que me queda a una cuadra de mi casa.

jueves, 21 de febrero de 2008

Caminata


Recuerdo una caminata enorme... llena de vida... de experimentación...
Sucedió en la primavera de 1990. Con algunos amigos llegamos a un boliche, ubicado en la localidad bonaerense de Avellaneda, para festejar "algo" que tenía que ver con el viaje de egresados hecho en el mes de junio de ese año a Bariloche.
En una esquina, había un bar donde un grupo tocaba música country. Frente del bar se ubicaba el mencionado boliche "bailable". No había dudas para muchos de nosotros, el mejor plan era ir al bar. Pero... las vacas estaban sin alimento... los bolsillos rotos. Como la entreada al boliche era gratis, decidimos ingresar. Sin embargo, sufrimos en carne propia el famoso "rebote" como se decía en aquél tiempo. Algunos adentro, y Fernando y moi, quedamos en off side. "¿Habrán sido las botas Pony que tenía o no le gusté físicamente?, me preguntaba irónicamente o no le gustó la cara de Fer?
En suma, como el patovica de la entrada hizo abuso del "derecho de admisión", no fue noche de boliche. Conclusión, iniciamos la marcha... a paso ligero rumbiamos para la estación de trenes de Avellaneda, del Ferrocarril "asesino" Rocca.
Las agujas del reloj marcaban la 1.00 am. Los trenes estaban guardados. Entonces, nos fuimos camindo por a la capital por las vías.
Nos encontramos con un mundo nuevo, de temor, de curiosidad, y también de excitación. Cruzamos a algunos transeúntes... uno de ellos con el bolsito de mano sostenido entre la mano y la espalda.
Las vías formaban diferentes dibujos, daba la sensación de una red gigante. Eran curvas, rectas, desvíos. Las piedras y las maderas al pisarlas originaban una música ajena a lo común. Me día cuenta que cuando alguién camina hace su propia melodía, se hace sonoro el paso de cada pie. Y en las vías, el sonido no era estéreo, era fugaz, agudo y grave, todo a la vez. Una música rara, pero al mismo tiempo creativa, espontánea.
Llegamos a Plaza Constitución y encaramos para San Telmo en búsqueda de alguna cerveza. Pero no había ninguna "ratonera" copada (ahora se dice con onda). Derecho por Tacuarí, llegamos a Lavalle. El reloj, como señala la canción de Seru, marcaba las 3.00 am. Todo cerrado. Pero encontramos el famoso kiosco, y ahí hicimos el descanso. Tomamos cerveza, algunos litros. Cuando las risas eran incontrolables, nos encontramos con el sol del amanecer. Entonces, nos miramos para ver quién se levantaba primero del piso. Nos incorporamos y de ahí iniciamos otra caminata a Plaza Constitución para tomar el tren que nos dejaba en Adrogué.
Esta caminata me marcó. Se me hizo imborrable, porque la charla fue filosófica, no barata... y a los zapatos los hicimos de goma.
Caminar hace bien a la salud, ese ir es liberador.

Me olvidaba que de la estación de Adrogué nos fuimos caminando cada uno a su casa riéndonos bajo el sol de un domingo sin calendario.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Critica y Ficcion


En tiempos de lectura voraz, terminé de leer el libro de Ricardo Piglia "Crítica y Ficción". Se trata de entrevistas diversas que le hicieron al escritor argentino y que están editadas por él sin perder el espíritu de lo periodístico.
El libro es muy bueno, lo recomiendo para aquellos apasionados por la literatura, o para algunos buscadores como yo que les gusta ingresar a laberintos y dejarse llevar a un destino incierto.
Para destacar el capítulo "laboratorio", donde Piglia da cuenta de cuál es el motor que lo hace escribir, su relación con el mercado, las caracteríscas que tiene al momento de la escritura, las lecturas que hace en forma paralela. En otras palabras, abre las puertas a su cocina.

jueves, 14 de febrero de 2008

Codicia


El sábado fui con mi esposa a ver al teatro la obra "Codicia". La obra en sí está bien puesta y ensayada, pero a mi parecer le falta un rosca al libro de David Mamet. Es decir, creo que todo se hace muy evidente y no sorprende. Si uno lee la sinopsis del programa de la obra antes de comenzar la obra pierde toda fluidez ver la obra luego.
Las actuaciones son muy buenas. Sorprende ver a Facundo Arana despojado de los personjes de tira de la televisión. Se ríe bastante su personaje cosa que bienvenida. Surge la pregunta: ¿En la televisión, se rió Facuando alguna vez?. Aca en el teatro sucede y está bueno.
Federico Olivera, la rompe, que puedo decir de este actor que es genial. Jorge D´Elia tiene un papel secundario pero lo hace con mucho talento. Cabe decir que tanto Alejandro Awada, Luis Ziembrowski y Oscar Alegre también actuan de maravillas.

El mensaje que deja la obra es confirmar el dicho: cada hombre tiene su precio.

El último lector


Terminé de leer un gran libro: El último lector, de Ricardo Piglia. Lo recomiendo a toda aquella persona apasionada por la literatura. Es excelente. El autor, hace unos análisis finísimos de autores como Borges, Arlt, o Joyce. Marca relaciones entre autores, política, literatura, e historia. La verdad es grandioso.
Un párrafo aparte para todo lo que expresa sobre Frank Kafka, es muy develador. Entusiasma la lectura, tan motivante fue que hizo que me compre los diarios del escritor nacido en Praga.
El último lector para mí fue un hallazgo fascinante. Repito: recomiendo su lectura.

martes, 12 de febrero de 2008

La borra del cafe


Hace unos días atrás, en una cena que compartimos en casa con mi esposa y unos amigos charlamos de lo más fluído y siempre rescato de estas ocasiones que son potenciadores de energía. Me llamaron la atención algunas cosas que me gustaría compartir.

Diego, nos comentó que estaba muy feliz por haber vuelto a la utilización de las bolsas de residuos negras, y abandonar las del supermercado. Lo decía convencido, nos dió sus argumentos, de lo positivo que le resultó rescatar de las góndolas esas bolsas. Recuerdo que nos dijo "no me caliento más en poner doble bolsa, o cuidar que no se manche con mate el tacho o el piso". Parece gracioso, pero yo asentí y estaba de acuerdo. Llegamos a la conclusión que el consumidor en el super, quiere siempre tratar de llevarse alguna bosita más para utilizarla luego como bolsa de residuo y en cierta medida no gastar en las bolsas negras. Pero mejor aún fue saber que si uno tiene de las bolsas negras, cuando uno va los super "chinos" evita el enojo por lo aváras que son las cajeras chinas con las bolsitas blancas, que apenas sirven para llevar lo que uno compra.

Vivi, mi esposa, le dijo a Diego que había visto chinas embarazas para el asombro de nuestro invitado. Parece ser, que desde antes Diego tenía la impresión que no había chinas embarazadas. Se cayó su teoría. Parece que ahora se las ve en público.

Juan, nos comentó la teoría del universo que tiene un amigo suyo. Dice así: hay que pedir lo que uno quiere, en el universo está todo, sólo tenes que llamarlo, y te viene. Si uno no es preciso en el pedido, también te puede llegar algo, pero malo, de lo que no hace nada bien. Interesante.

Mi aporte fue la escucha atenta y pocas intervenciones.

Correspondencia de Nietzsche


La correspondencia es un espacio donde la escritura es un poco más fluída ya que no hay reglas muy establecidas. O mejor dicho, hay ciertos parámetros pero se los puede traspasar. En cierta forma se asemeja a la esctritura de un diario personal, con la diferencia que en la carta hay un destinatario específico.
Editorial Trotta - Fundación Goethe, publicó Correspondencia volumen I del gran filósofo alemán Friedrich Nietzsche, que corresponde a todas las cartas escritas por él entre junio de 1850 y abril 1869. El libro es grandioso, tiene detalles increíbles que dan cuenta a diferentes lugares donde uno quiere poner su perspectiva sobre el pensador. Por su puesto, no son cuetnos y mucho menos una novela, sino cartas que Nietzsche envió a su familia y amigos.
Elegí la carta 631 del libro para compartir, que en lo personal me potencia.

A Wilhelmine Oehler en Halle, Naumburg, 11 de abri de 1869
Mi querida abuela: Me siento feliz de enviarte mi diploma de doctor. Llevártelo en persona me ha sido desgraciadamente imposible, dado el poco tiempo de que dispongo y la cantidad de cosas urgentes que tengo que hacer: ya mañana parto hacia un nuevo mundo, en una profesión difícil e intensa, entre personas y circunstancias extrañas e inhabituales. Sé bien que me acompañan tus votos y que te alegras profundamente de la rápida y feliz promoción de tu nieto, y no solamente lo sé por las palabras de la última carta que me has escrito, por la que te doy muchísimas gracias: una larga experiencia me garantiza que participas de manera ferviente y sincera en mis alegrías y en mis penas. Espero oír en mi nueva y lejana morada las mejores cosas sobre tu salud; que pueda tu venerable edad escapar de las experiencias tristes, y que puedan todos tus familiares, con el amor recíproco, la concordia y el afecto, pagarte el tributo de piedad y veneración que en tan alto grado has merecido para bien de tu familia mediante una actividad llena de fatigas y sin treguas. Con este deseo, yo soy ahora como siempre
tu fiel
y agradecido nieto
doctor Nietzsche
Catedrático en Basilea

Hoy en un gran día


Sí, sin dudas hoy es un gran día. Lo sé, lo siento y lo deseo. Pedí que sea un día lleno de energía positiva, de desborde de caos que va tomando forma, es grandioso. Lleno de felicidad, de amor y de fuerza. El talento hoy es más que la miseria. El ingenio es más que la mediocridad. La creatividad es tan inmensa que encuentra lugar nuevo donde alojarse. El río de enrgía es mucho más que hojas secas que se pudren por el no riego.

Hoy, 12 de febrero es un gran día!

Adivine dónde está la diferencia


Para aquellos que quieran jugar un poco les propongo ver qué diferencias encuentran entre las notas (¿periodísticas?) que hay hoy en la web de los diarios Clarin y La Nación sobre la actuación de Ginobili en la NBA.

Me pregunto si redactar notas periodísticas es equivalente a levantar un cable de agencia, modificar alguna palabra, encontrar algún sinónimo, o cambiar algún adejetivo. ¿Se puede ser tan mediocre con la práctica profesional?

Se intenta la homogenización de una realidad que es en sí heterogénea.

www.clarin.com
www.lanacion.com.ar

lunes, 11 de febrero de 2008

Entrevista a Gilles Deleuze (parte IV)

Tras el archivo, o tras el análisis del saber, Foucault descubre el poder y, después, la subjetividad. ¿Cuál es la relación que existe entre saber y poder y entre poder y subjetividad?
Delueze: El poder es justamente ese elemento informal que atraviesa las formas del saber, que está bajo ellas. Por eso se llama microfísico. Es fuerza, relación de fuerzas, no forma. La concepción de las relaciones de fuerzas de Foucault, que parte de Nietzsche, es uno de los puntos principales de su pensamiento. Es una dimensión distinta del saber, aunque en lo concreto la mezcla de poder y saber no sea discernible.Todo el problema reside en lo siguiente: ¿por qué necesitó Foucault añadir otra dimensión más, por qué la subjetivación como algo que se distingue tanto del saber como del poder? Se dice, ahora, que Foucault ha vuelto al sujeto, que ha vuelto a descubrir la noción de sujeto que siempre había rechazado. Pero no hay nada de eso. Su pensamiento atravesó, ciertamente, una crisis en todos los órdenes, pero fue una crisis creativa, no un simple arrepentimiento. A partir de La voluntad de saber, Foucault tiene cada vez más la impresión de estar quedándose aprisionado en las relaciones de poder. Invoca, sí, ciertos puntos de resistencia frente a los focos de poder, pero, ¿de dónde vienen estas resistencias? Foucault se pregunta: ¿cómo franquear la línea, cómo superar también las relaciones de fuerzas? ¿Acaso estamos condenados a un cara a cara con el Poder, tanto si se detenta como si se padece? Y lo hace en uno de sus textos más violentos y también más curiosos, acerca de los "hombres infames". Foucault tardó mucho en dar una respuesta. Franquear la línea de fuerza, rebasar el poder, ello significaría plegar la fuerza, conseguir que se afecte a sí misma en lugar de afectar a otras fuerzas: un "pliegue", según Foucault, una relación de la fuerza mediante una relación consigo mismo que nos permite resistir, escapar, reorientar la vida o la muerte contra el poder. Esto es, según Foucault, lo que inventaron los griegos. Ya no se trata, como en el caso del saber, de formas determinadas o, como en el caso del poder, de reglas coactivas: se trata de reglas facultativas que producen la existencia como obra de arte, reglas éticas y estéticas que constituyen modos de existencia o estilos de vida (de los que incluso el suicidio forma parte). A esto llamó Nietzsche la actividad artística de la voluntad de poder, la invención de nuevas "posibilidades de vida". Hay muchas razones que impiden hablar de un retorno al sujeto: los procesos de subjetivación varían según las épocas, y tienen lugar de acuerdo con reglas muy diferentes. Tanto es así que, en cada caso, el poder no cesa de recuperarlos y de someterlos a las relaciones de fuerzas, y ellos no cesan de renacer y de inventar infinitamente nuevas modalidades. Por lo tanto, no se trata tampoco de un retorno a los griegos. Un proceso de subjetivación, es decir, la producción de un modo de existencia, no puede confundirse con un sujeto, a menos que se le despoje de toda identidad y de toda interioridad. La subjetivación no tiene siquiera que ver con la "persona": se trata de una individuación, particular o colectiva, que caracteriza un acontecimiento (una hora del día, una corriente, un viento, una vida...). Se trata de un modo intensivo y no de un sujeto personal. Es una dimensión específica sin la cual no sería posible superar el saber ni resistir al poder. Foucault analiza entonces los modos de existencia griegos, cristianos, el modo como se introducen en los saberes y alcanzan compromisos con los poderes. Pero su naturaleza en el fondo otra. Por ejemplo, la Iglesia como poder pastoral no deja de intentar conquistar los modos de existencia cristianos, modos que a su vez no dejan d cuestionar el poder de la Iglesia, incluso antes de la reforma. Y, de acuerdo con su método, lo que especialmente le interesa a Foucault no es retomar a los griegos, lo que le interesa somos nosotros aquí y ahora: cuáles son nuestros modos de existencia, cuáles nuestras posibilidades de vida o nuestros procesos de subjetivación... ¿tenemos algún modo de constituirnos como "si mismo" y, cmo diría Nietzsche, se trata de modos suficientemente "artísiticos", más allá del saber y del poder? ¿Somos capaces de ello (ya que, en cierto modo, en ello nos jugamos la muerte y la vida)?

martes, 5 de febrero de 2008

Dieciseis años

Hoy se cumplen dieciséis años de comenzar la historia de amor que sigo construyendo con mi esposa. El inicio fue un cinco de febrero del año mil novecientos noventa y dos. Hacía calor, más de treinta grados. Ella estaba impactante, elegante y muy poco nerviosa. Sabía por una persona en común que yo la estaba esperando para declarle el amor. En otras palabras, lucía tranquila y hermosa. Por el contrario, yo estaba en una bici que era propiedad de mi hermana, y vestido mucho menos que sport. Además, el corazón galopaba algo màs rápido que lo que acostumbraba.
Una esquina fue el espacio donde se inició esta mecha infinita de amor. Mentiría si digo que fueron todas rosas en toda nuestra historia, pero así es el rosal, viene con espinas. La vida tiene todo, y creo que gané lo que siempre soñe: estar junto a la mujer de mis sueños. Lo cumplí, y ahí me di cuenta que nada es imposible. Hasta lo más irreal se puede transformar en real.

Gracias mujer de mi vida por todo lo que me regaste de tu vida a mí. Siempre voy a estar agradecido, eternamente. Te amo hermosa.

No hacen falta los nombres propios, ella es ángel invisible para muchos, en cambio para mí es una musa potente de amor.

Muchas gracias por estos dieciseéis años de amor y también de esa locura que hace que sigamos funcionando como pareja.

Te amo!!!

sábado, 2 de febrero de 2008

Entrevista a Gilles Deleuze (parte III)

Consideremos estos escalones por su orden. ¿Qué es el "archivo"? ¿Sostiene usted que el archivo es, según Foucault, "audiovisual"?
Deleuze: La arqueología, la genealogía, es también una geología. La arqueología no se trata necesariamente del pasado, hay también una arqueología del presente, en cierto modo siempre trata del presente. La arquelogía es el archivo, y el archivo tiene dos partes: es audio-visual. La lección de gramática y la lección de cosas. No se trata de palabras y de cosas (el hecho de que el libro de Foucault lleve ese título es una ironía). Hay que abrir las cosas para extraer de ellas su visibilidad. Y la visibilidad, en una determinada época, es un régimen luminoso, sus centellos, sus reflejos, los relámpagos que se producen al contacto de la luz con las cosas. Por ejemplo, hay que hender las palabras o las frases para extraer de ellas los enunciados. Y lo enunciable en una época es su régimen de lenguaje, las variaciones inherentes por las que atraviesa constantemente, saltando de un sistema homogéneo a otro (la lengua es siempre un sistema desequilibrado).Este el gran principio histórico de Foucault: toda formación histórica dice todo lo que puede decir y ve todo lo que puede ver. Así, por ejemplo, la locura en el siglo XVII: ¿a qué luz puede ser vista, en qué enunciados puede decirse? En cuanto a nuestro presente, ¿qué es lo que somos hoy capaces de decir, que somos capaces de ver? Los filósofos consideran generalmente su filosofía como una personalidad involutoria, en tercera persona. Quienes han conocido a Foucault confiesan que lo que más les llama la atención de él eran sus ojos y su voz. Relámpagos y truenos, enunciados que escapaban de las palabras, incluso la risa de Foucault era un enunciado. ¿Qué significa la existencia de una disyunción entre ver y decir, el hecho de que ambos estén separados por un intervalo, por una distancia irreductible? Solamente que el problema del conocimiento (o, más bien, del "saber") no puede resolverse apelando a una conformidad o a una correspondencia. Hay que buscar en otra parte la razón de que el ver y el decir se hallen entrecruzados y entretejidos. Ocurre como si el archivo estuviese atravesado por una enorme falla en una de cuyas orillas queda la forma de lo visible, y en la otra la forma de lo enunciable, ambas mutuamente irreductibles. El hilo tendido entre ellas y que las une se encuentra fuera, en otra dimensión.

No se dan en este punto ciertas semejanzas con Maurice Blanchot, incluso una influencia de Blanchot?
Deleuze: Foucault siempre reconoció que tenía una deuda con Blanchot. Podríamos decir que esta deuda se refiere a tres temas. El primero, "hablar no es ver", esa diferencia que implica que, al decir lo que no puede verse, empujemos al lenguaje hasta su límite extremo, elevándolo hasta la potencia de lo indecible. En segundo lugar, la superioridad de la tercera persona - "él" o el nuetro, el "se" - sobre las dos primeras, el rechazo de toda personología linguistica. Y, para terminar, el tema del Afuera: la relación (o también la no-relación) con un afuera más lejano que todo mundo exterior, y por ello mismo más próximo que todo mundo interior. No disminuye para nada la importancia de las convergencias de Foucault con Blanchot el hecho de comprender hasta qué punto Foucault procede a desarrollar automáticamente todos estos temas: la disyunción ver/hablar, que culmina con el libro sobre Raymond Russel y el texto acerca de Magrette, implicará un nuevo estatuto de los visible y de lo enunciable: toda la teoría del enunciado estará animada por ese "se habla"; las transformaciones de lo próximo y lo lejano es la linea del Afuera, como prueba a vida o muerte, van a producir actos de pensamiento propios de Foucault, el pliegue y el despliegue (muy diferentes, también, de Heidegger) y se encuentran en la base de los procesos de subjetivación.