Diagnóstico de un síntoma perverso

La editorial es del periodista Joaquín Morales Solá. Que lo diga mejor él.

El análisis
Una jugada peligrosa con el sello de Kirchner

Por Joaquín Morales Solá

> Ir a la nota

LANACION.com | Política | Viernes 25 de abril de 2008

La literatura y la vida (part I)

Del libro "Crítica y Clínica" de Gilles Deleuze (filósofo que amo) dice en el capítulo "La literarura y la vida" algunas cosas que son potenciadoras para la vida, la pasión, la escritura, hasta diría para respirar con un oxígeno que abra los pulmones de pensamiento en rumbos ligados al placer.
Cito algunas frases que me parecen excelentes.
"Escirbir indudablemente no es imponer una forma (de expresión) a una materia vivida. La literatura se decanta más bien hacia lo informe, o lo inacabado, como dijo e hizo Gombrowicz. Escribir es un asunto de devenir, siempre inacabado, siempre en curso, y que desborda cualquier materia vivible o vivida. Es un proceso, es decir un paso de Vida que atraviesa lo vivible y lo vivido. La escritura es inseparable del devenir."
"Escribir no es contar los recuerdos, los viajes, los amores y los lutos, los sueños y las fantasías propios (...)."
"La Literatura (...) se plantea unicamente descubriendo bajo las personas aparentes la potencia de un impersonal que en modo alguno es una generalidad, sino una singularidad en su expresión más elevada: un hombre, una mujer, un vientre, un niño... Las dos primeras personas no sirven de condición para la enunciación literaria; la literatura sólo empieza cuando nace en nuestro interior una tercera persona que nos desposee del poder de decir Yo (lo "neutro" de Blanchot)."

Un fragmento de vida

Un hermoso momento, desbordante de vida. Suena Pearl Jam, "Picture in the frame", el cover de Tom Petty que hace en solitario Eddie. Una mujer da vueltas al diseño frente a una Pc. Hay colores, donde domina el rojo. Además, un círculo que parece paradógicamente dejar escapar la creatividad, una brisa de destellos en búsca de forma. También, acompaña la luz, desde el techo cuelga el artefácto con tres bombitas. El adorno de luz tiene forma de círcunferencia, de color blanco. Se terminá el DVD, y vuelve a menú. Ella se levanta, se lava la cara en el baño y es que escribe se presta a leer algo, algo que le interese cuando termine de publicar este posteo. La noche es hermosa, y la luz alumbra hasta las hojas más bajas de los árboles que descansan parados sobre algunas veredas que las hacen suyas.

De las tres transformaciones

Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fín, en niño.
Hay muchas cosas pesadas para el espíritu, para el espíritu fuerte, de carga, en el que habita la veneración: su fortaleza demanda cosas pesadas, e incluso las más pesadas de todas.
¿Qué es pesado?, así pregunta el espíritu de carga, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que lo carguén bien.
¿Qué es lo más pesado, héroes?, así pregunta el espíritu de carga, para que yo cargue con ello y mi fortaleza se regocije.
¿Acaso es: apartarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoriaa? ¿Subir a altas montañas para tener al tentador?.
¿O acaso es: alimentarse de las bellotas y de la hierba del conocimiento y sufrir hambre en el alma por amor a la verdad?
¿O acaso es: estar enfermo y enviar a paseo a los consoladores, y hacer la amistad con sordos, que nunca oyen lo que tu quieres?
¿O acaso es: sumergirse en agua sucia cuando ella es el agua de la verdad, y no apartar de sí las frías ranas y los calientes sapos?
¿O acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma cuando quiere cuasarnos miedo?
Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu de carga: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.
Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere consquistar su libertad como se conquista una presa y ser señor en su propio desierto.
Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria.
¿Quién es el gran dragón, al que es espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? "Tú debes" se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dece "Yo quiero".
"Tú debes" le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso, y en cada una de sus escamas brilla áureamente "¡Tú debes!".
Valores milenarios brillan en esas escamas, y el más poderoso de todos los dragones habla así: "todos los valores de las cosas - brillan en mí".
"Todos los valores han sido ya creados, y yo soy - todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún "Yo quiero", así habla el dragón.
Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espiritu? ¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa?
Crear valores nuevos - tampoco el león es aún capaz de hacerlo: más crearse libertad para un nuevo crear - eso sí es capaz de hacerlo el poder del león.
Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león.
Tomarse el derecho de nuevos valores - ése es el tomar más horrible para un espíritu de carga y respetuoso. En verdad, eso es para él robar, y cosa propia de un animal de rapiña.
En otro tiempo el espíritu amó el "Tú debes" como su cosa más santa: ahora tiene que encontrar ilusión y capricho incluso en lo más santo, de modo que robe el quedar libre de su amor: para ese robo se preciso el león.
Pero decidme, hermanos míos, ¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacer? ¿ Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?
Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.
Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir sí: es espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquiesta ahora su mundo.
Tres transformaciónes del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fín, en niño.
Así habló Zaratustra. Y entonces residía en la ciudad que es llamada: La Vaca Multicolor.

F. Nietzsche, "Así habló Zaratustra", Ed. Alianza, 2005. Trad. Sanchez Pascual.

Las calles

Las calles de Buenos Aires
Ya son mi entraña.
No las ávidas calles, incómodas de turba y de ajetreo,
sino las calles desganadas del barrio,
casi invisibles de habituales,
eternecidas de penumbra y de ocaso
y aquellas más afuera
ajenas de árboles piadosos
donde austeras casitas apenas se aventuran,
abrumadas por inmortales distancias,
a perderse en la honda visión
de cielo y de llanura.
son para el solitario una promesa
porque millares de almas singulares las pueblan,
únicas ante Dios y en el tiempo
y sin duda preciosas.
Hacia el Oeste, el Norte y el Sur
se han desplegados - y son también la patria - las calles;
ojalá en los versos que trazo
estén esas banderas.

J.L. Borges, Fervor de Buenos Aires, 1923.

Un gesto de amor

¿Qué es el amor? pregunta de difícil respuesta. Pero vale la pena intentarlo. Se puede decir que es un estado finito que engloba energias y pulsiones individuales. Es muy difícil que de esa individualidad se pueda abstraer una grupalidad de caracterísiticas comunes que sirva para dar cuenta de un concepto amor general. El amor parte de una individualidad. Surge y se materializa en una individualidad.
Ahora bien, esa individualidad soporte y motor creativo del estado amor tiene que ver con otra individualidad, incluso si es amor por uno mismo, ya que este caso también sería otra individualidad, la podemos llamar individualidad prima.

¿Qué es un gesto de amor? Un acto de demostración de una individualidad a otra en gratificarlo y potencializarlo con energía positiva. La individualidad que produce es gesto se pone en un estado de locura feliz, de potencia motora de energía que se relacionará con la configuración de ese gesto. Y la individualidad a quién está destinado el gesto de amor encontará un estado de felicidad en esa relación que dependerá de la tensión que se producirá en el encuentro con el gesto.

La foto da cuenta de un gesto de amor, que es bello, hermoso, sublimo, de una sencillez inmejorable, lleno de energía. Los bizcochelos y el café para la merienda dejados en un posición arquitectónica casi perfecta. Una combinación que tiene como efecto una explosión positiva sobre la individualidad que lo recibe.
Mi esposa fue la artista enamoradiza que produjo este gesto de amor y yo fui quién lo disfrutó y se cargó de energía y se potencializó.
Un dato no menor, son las formas y los colores. Ella me escribió es siguiente mensaje de texto por celular antes de que llegué a casa y me encuentre con este gesto amor:

¨El amarillo es el sol que me das todos los días, y el rosa el amor que siento por vos cada día¨.

Este posteo también es un gesto de amor y de gratitud a ella, mi esposa.

Playstation II

Adquirí la consola de Sony para juegos. Ayer fue el primer día que participé jugando en este nuevo mundo lúdico. Es excelente la calidad de los gráficos de algunos juegos, muy reales. Estoy al margen del debate "apocalípticos o integrados", pero si tengo una perspectiva a favor de los juegos, de la vida vivida lúdicamente. Al menos, uno creo que es más feliz que vivir de forma dogmática, donde uno parece siempre estar respetando reglas pre estabecidas.

Historia del llanto - Alan Pauls

Otro libro que leí en las vacaciones fue la novela corta de Alan Pauls, "Historia del llanto". Es muy buena, el personaje principal sea hace identificar con el lector. La escritura de Pauls es de un tono suave, mordaz, irónico, humorístico, y también dramático. Hay un eje que es lo ideológico, lo político que cruza constantemente a la historia que hace al lector a ponserse en situación sobre todo en la época de la última dictadura militar. Hay como una mezcla ficción - realidad hermosa, y poque no delirante también. Se lee muy rápido el libro y también lo recomiendo por su gran calidad narrativa.
Nota al margen, excelente la portada, de la colección del MALBA. Me parece válido la mención ya que es un detalle más de cuidado que de pretención elitista.

La Grande - Saer

Durante las vacaciones leí la novela "La grande" del escritor argentina Juan José Saer. En pocas palabras es una historia hermosa y contada de forma magistral, con unas descripciones que rozan la perfección, unos personajes geniales, y una trama que se desarrolla con agilidad y muy buen ritmo.
Tiene la particularidad que el último capítulo no fue escrito ya que el autor falleció. Sin embargo, hay ciertos datos, y la nota final donde explica ciertos detalles de cómo fue escrita la novela, se puede inferir cómo hubiese si el final.
Es altamente recomendable. Saer es un excelente escritor en diferentes géneros, no hay duda.